Experimente la historia de Curazao en Willemstad

Una de las mejores cosas de reservar un crucero para sus vacaciones caribeñas es la oportunidad de explorar una serie de islas y ciudades portuarias en el camino. Muchos viajeros se sorprenden al descubrir que existe una increíble diversidad entre estas islas, y cada área tiene su propia historia cultural.

Por ejemplo, está Curazao, con su clara influencia holandesa. Esta isla alberga varios sitios del Patrimonio Mundial, lugares que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) menciona como de importancia cultural o física especial. Willemstad, la colorida capital de Curazao, es uno de estos sitios, que puede explorar en unas vacaciones en el Caribe.

Esta ciudad combina encantadoramente su pasado y su historia con el presente. Y es en los edificios donde la historia de Curazao se presenta más claramente al visitante. El diseño está fuertemente arraigado en el estilo colonial holandés, pero ostenta orgulloso los colores pastel típicos del Caribe. Un lugar bullicioso y dinámico, no faltan actividades para ver y hacer mientras se encuentra ahí. Reserve una excursión a pie en esta hermosa ciudad del Caribe.

A muchos viajeros les encanta visitar el puente flotante de la Reina Emma, un lugar destacado de Willemstad. Cada día, este puente se abre hasta 30 veces para permitir el ingreso y la salida del muelle de grandes barcos pesqueros. El puente flotante de la Reina Emma se abre desde uno de sus extremos, lo que hace que el puente se abra completamente a un lado del canal.

Un segundo sitio Patrimonio de la Humanidad que no debe perderse en Curazao son las Cuevas de Hato, que fueron utilizadas como escondite por los esclavos escapados durante los primeros días de la trata de esclavos. Mucho antes de eso, los arahuacos amerindios se refugiaron en las cuevas de Hato, dejando petroglifos (dibujos rupestres) que se estima tienen unos 1500 años de antigüedad. En la actualidad los viajeros pueden explorar estas cuevas, retroceder en el tiempo y ver los petroglifos de primera mano. Es de lo mejor de la historia de Curazao.

Esta isla es tan solo una de las muchas que conforman los puertos de escala culturales e históricos de un crucero por el Caribe.